En una final entretenida y emocionante, españolas y mexicanas lograron capturar la atención de las casi 6 mil personas que se acercaron al Estadio Charrúa de principio a fin. Sin dejar de sufrir, las españolas se llevaron la copa del mundo del femenino sub-17.
El partido arrancó favorable para las europeas, que a base de posesión de pelota y precisos cambios de frente se acercaban al arco de las mexicanas pero sin mucha profundidad, hasta que cuando corrían 16 minutos, Claudia Pina –figura del torneo- recepcionó adentro del área un centro de la izquierda, quebró la cintura, desparramó a la defensa mexicana y cruzó un zurdazo para abrir el marcador.
Merecido hasta ese momento, ya que las aztecas atinaron a defender casi en exclusividad. Y más se complicó para las mexicanas cuando diez minutos más tarde la propia Pina – que juega en Barcelona FC – inició una descarga para la derecha con Eva Navarro, que desbordó a la perfección, metió el centro atrás y encontró otra vez a Claudia que definió perfecto.
Iban 27 minutos, España ganando 2 a 0 y una sensación de que la final ya estaba resuelta.
Pero a todo esto, las mexicanas salieron de la cueva y se mandaron a fuerza de corazón y batalla, ya que con la pelota estaban un poco esquivas. Y tuvieron si premio tras un corner que encontró a Denise Castro, y tras una desinteligencia de la defensa española, se dio el descuento.
Esto generó un fuerte desconcierto en las españolas, que tuvieron varias chances claras para anotar antes del fin del primer tiempo, pero estuvieron poco efectivas.
México pareció soltarse para el segundo tiempo y dominó en el juego a las españolas, a las que sometieron a una presión sobre la pelota muy alta. Esto incomodó a las europeas, generando nerviosismo y ciertas fallas en la defensa. No abundaron las situaciones de gol, pero quedó claro que las mexicanas no daban una sola pelota por perdida.
Recién faltando diez minutos España se acercó con cierto peligro al arco azteca, al tiempo que los últimos cinco minutos las mexicanas tuvieron dos chances de gol: un disparo de la figura Natalia Mauleon y una apilada de Aylin Avilez.
Emocionante fue el final, coloreado por la hinchada mexicana con arengas del estilo: “vamos chicas que estamos acá” / “Muy bien equipo, muy bien” / “Disfruten chicas que es solo un partido” / “A la bim a la ba a la bim bom ba, méxico, méxico ra ra ra”.
España se consagró campeona por primera vez en la categoría sub-17 al tiempo que las mexicanas lograron llamar la atención del fútbol femenino en su país, detalle nada menor frente a la hegemonía del fútbol practicado por los hombres.