l   junio 23, 2018   l  

Clasificación a octavos Segunda estación: Rostov





Cuando el juez francés dio el silbatazo final en el Arena Rostov, tanto hinchas, jugadores como periodistas de Uruguay pudieron aflojarse un poquito de los nervios que se vivieron en la segunda presentación de la celeste en el mundial de Rusia 2018.

Es que cinco minutos antes, en la única llegada de la selección de Arabia Saudita en todo el segundo tiempo, una pelota que se desvió en Guillermo Varela acentuó la sensación de que Uruguay apenas pudo –con mucho sufrimiento- con la selección saudí. Y ese final de partido, con Suárez llevando la pelota contra el banderín del corner, no permitió dimensionar lo que Uruguay consiguió: clasificarse a octavos de final, haber ganado los dos primeros partidos de su serie (desde 1954 no lo hacía), seguir en el campeonato sin goles en contra y poder encarar el partido final del grupo, contra la selección local,  como una posibilidad para seguir buscando alternativas a los problemas que presenta el equipo, sin la presión extrema de conseguir un resultado determinado.

Luego de que fueron pasando los minutos, y saliendo del agobio del clima (arriba de 30ºC), en la conferencia de prensa que dieron Tabárez y Suárez, así como en las declaraciones y gestos de los jugadores en la zona mixta, la postura de la delegación fue bien clara: se consiguió el objetivo de clasificar a octavos de final (ingresando 8 millones de dólares para la AUF) pero sabiendo que hubo fallas a nivel colectivo para la creación en la fase ofensiva.

Esta segunda presentación del equipo de Tabárez fue pobre en cuanto a la creación de situaciones de gol, teniendo una excesiva tendencia a tocar en corto, lo cual –al igual que pasó contra Egipto- permitió a los saudíes replegarse en dos líneas defensivas: cuatro defensas, un volante centro y cuatro por delante de él, y sacar provecho de estas circunstancias. De hecho, en las declaraciones post partido, el propio maestro planteó: “Esto de la posesión de pelota pasó a ser algo santificado… hay que buscar otros métodos, sobre todo con los puntas que tenemos”.

Buscando el equipo

Las dificultades o puntos débiles que ha demostrado Uruguay en estas dos presentaciones se han focalizado en la mitad de la cancha, donde ya han tenido minutos en el torneo todos los volantes del plantel. Ahí Tabárez tiene dudas, y el próximo partido contra Rusia servirá para encontrar una fórmula que le convenza.

Rodrigo Bentancur y Matías Vecino vienen siendo los volantes titulares, aunque el ingreso de Lucas Torreira le ha aportado dinámica y cambios de ritmo en la mitad de la cancha; podría ser una opción de que ingrese como titular el próximo partido. No necesariamente sacrificando a alguno de los dos anteriores, pudiendo ingresar Giorgian de Arrascaeta libre por delante de estos tres volantes centrales.

Otra opción es que se repita la fórmula de Carlos Sánchez y el Cebolla abiertos por las bandas, más dos volantes centrales que completen la línea de cuatro. En este caso,  parecería quedar un poco relegada la opción de colocar a Nahitan Nandez, que no se ha destacado especialmente en estos dos encuentros.

La otra opción, un poco más revolucionaria, podría ser el ingreso de Diego Laxalt o Gastón Silva en el puesto de lateral izquierdo, pasando Martín Cáceres al lateral derecho, saliendo del equipo Guillermo Varela.

Y por último, también está el recurso de Jonhatan Urretavizcaya, quien no ha tenido minutos hasta el momento. Sería bastante sorpresivo su ingreso, pero atención a lo que planteó el Maestro, minutos después del partido contra Arabia: “si algo he aprendido en estos cuatro mundiales es que no hay que demorar mucho el meterle mano al equipo, no se puede en un mundial morir con los ojos abiertos”.

Puntos fuertes

Los rendimientos de Diego Godín y Jose María Giménez vienen siendo muy altos, logrando coordinar y ordenar a la defensa en circunstancias complejas, además de ser armas ofensivas en las jugadas de pelota quieta.

Martín Cáceres ha empezado de menos a más, con alguna distracción contra Egipto pero levantando el nivel contra Arabia. Las pocas veces que ha progresado en ataque, lo ha hecho con criterio y eficacia, tal como lo demostró en la primera jugada de gol de Uruguay contra Arabia, tras desborde y pase al medio que Edinson Cavani malogró con un disparo alto. De hecho, contra los saudíes, la mayoría de las acciones colectivas ofensivas se generaron por el sector izquierdo de Uruguay, entre él y el “Cebolla” Rodríguez.

Rodrigo Bentancur aporta un traslado y distribución de la pelota muy ordenado y eficaz; en estas dos presentaciones ha demostrado seguridad y temple en su posición, aunque tal vez su ritmo de juego carezca de diferentes velocidades que podrían permitir romper la línea de volantes y profundizar.

Suárez, que estuvo peleado con sí mismo en el primer partido, logró cambiar la cara contra Arabia, y estuvo atento y muy activo. Como ejemplo, promediando el segudno tiempo, y en acciones sucesivas: defendió un tiro libre en contra de Uruguay, despejando de cabeza en el primer palo; luego se abrió por la punta derecha, le marcó el espacio a Fernando Muslera, éste salió desde el arco con el pie, colocando un pase milimétrico para Luis, que estando sólo en el ataque logró sacarse dos defensores, generando una falta a favor de Uruguay. Su presencia es desequilibrante.

Por su parte, Edinson Cavani, ha tenido un rendimiento parejo en los dos juegos, generando espacios libres, triangulaciones, y estando a la orden para lo que necesite el equipo. Ha tenido buenas asistencias de gol – Suarez contra Egipto y Sánchez contra Arabia -, y también definiciones en los que en algunas no tuvo la mejor suerte (remates y en otras falló técnicamente.

El local

Los días previos al arranque del mundial, en los rusos no se respiraba la efervescencia que implica organizar un torneo de esta envergadura. Al pasar los días, y sobre todo tras las victorias y clasificación a octavos de final conseguida por la selección que dirige Stanislav Cherchesov, se empezó a percibir cierto entusiasmo e interés.

Un equipo fuerte, rápido y que defiende mucho, y con el aliciente de las victorias, será una prueba importante para la selección de Tabárez en este camino mundialista. Seguramente presenten un juego distinto a Arabia Saudita y Egipto , abriendo de esta forma, la posibilidad de que en Uruguay emerjan cosas nuevas, en circunstancias diferentes, ya que difícilmente Rusia salga a defenderse simplemente, sino que se puede llegar a plantear un partido en el que se generen espacios para que Suárez y Cavani aprovechen.

Para Rusia, haberse metido en los 16 mejores del torneo ya es un logro, y así lo hicieron sentir por las calles de Rostov, tras la victoria contra Egipto. Caravanas de autos, bocinas en altas dosis, festejos por las calles y selfies por todos lados. Al ver a un extranjero, te piden para tomarte una foto, y allí los uruguayos -que estaban haciendo la previa al partido contra Arabia-, eran incapaces de negarse.

La próxima parada en el camino celeste será el próximo lunes, a las 11 horas, en Samara, seguramente a estadio lleno, Uruguay y Rusia definirán el primer y segundo puesto del grupo A, lo cual determinará jugar los octavos de final en Socchi o Moscú respectivamente. Cuatro horas más tarde, se definirá el grupo B, en el que España (4 puntos) jugará contra Marruecos, que ya está eliminada, y Portugal (4 puntos) definirá en un partidazo contra Irán (3 puntos).

 

 

 

 

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