Wanderers está de parabienes con sus campañas internacionales. El equipo bohemio, que siempre nos tuvo acostumbrados a sus logros y hazañas, hoy nos tiene naturalizados a sus gratas presencias en todas las copas de las que participa, en las que –al menos- supera la primera fase en las tres últimas participaciones.
Desde su título en el apertura 2014 de la mano de Alfredo Arias, sumado a la épica final perdida en los penales ante Danubio por el campeonato uruguayo, el equipo del Prado suma participaciones en copa todos los años y, a pesar de cambiar de jugadores o entrenadores, siempre va por buen camino.
Para recordar, y sin ir más lejos, en 2015 Wanderers jugó la Copa Libertadores tras haber clasificado por ese torneo 2013-2014. Ese equipo dirigido por Alfredo Arias jugó en el grupo 5 junto a Boca Juniors, Zamora y Palestino, que eliminó a Nacional. Los albinegros lograron la segunda ubicación y avanzaron de fase como cuartos mejores segundos. En octavos de final enfrentaron a Racing Club, con el que igualaron 1-1 en Montevideo y cayeron 2-1 en Buenos Aires.
En 2016 los bohemios ingresaron en la primera fase de la zona sur en la Copa Sudamericana con Gastón Machado al frente. Empataron sin goles los dos partidos ante O´ Higgins, pero ganaron por penales para avanzar a la segunda ronda.
En la segunda fase los del Prado vencieron a Zamora como local y visitante. Tras superar esas dos fases, el equipo de Machado clasificó al cuadro de octavos de final y el rival que tuvo enfrente fue Junior de Barranquilla. Ambos partidos terminaron igualados sin goles, pero los colombianos fueron más certeros desde los penales.
Te conozco bien
Esta es la octava vez que Montevideo Wanderers Fútbol Club disputa la Copa Libertadores de América. Desde 1975 el equipo del Prado ingresó al certamen continental y lo jugó mayoritariamente en la década de los 80´, aunque los últimos años también ha tenido asiduidad.
La primera vez bohemia en 1975 lo tuvo clasificado por ser segundo, detrás de Peñarol, en la liguilla que clasificaba a esta copa. Fue el equipo que rompió la historia, ya que hasta ese momento solamente Peñarol y Nacional eran los clasificados. Ambos equipos uruguayos compartieron el grupo 5, junto a Universitario y Unión Huaral, ambos peruanos. El equipo dirigido por Omar Bienvenido Borrás finalizó tercero con tres unidades, tras sumar una victoria ante Unión Huaral 4-0 como local, un empate, y cuatro derrotas. En el equipo estaba Óscar Washington Tabárez.
Pasaron ocho años y otra vez la copa en 1983. También la forma de llegar fue el segundo puesto en la liguilla, detrás de Nacional, y Peñarol fue campeón vigente de la edición de 1982. El equipo fue dirigido por Ángel Castelnoble y apostó todo al certamen continental. El grupo lo compartió con Nacional de nuestro país, Nacional y Olimpia, ambos guaraníes. El equipo finalizó primero con nueve unidades junto a los tricolores, tras sumar tres victorias, tres empates y ninguna derrota. Solamente pasaban de fase los primeros, por lo que bohemios y tricolores jugaron un desempate, en el que los segundos ganaron 2-1.
La edición de 1986 lo tuvo otra vez por el segundo puesto de la liguilla, junto a los carboneros. Ambos integraron el grupo 1 junto a River Plate y Boca Juniors. A pesar de la talla de los rivales, el equipo de Óscar Washington Tabárez logró el segundo puesto con seis puntos, en tres partidos ganados, tres perdidos y ninguno empatado.
En 1988 Wanderers llegó a la copa tras ser el campeón de la liguilla. Otra vez fueron tres equipos uruguayos, ya que Peñarol logró el título en 1987. Los del Prado jugaron en el grupo 3 junto a Nacional, Millonarios y América de Cali, en pleno auge de los dineros calientes colombianos involucrados en algunos equipos de fútbol. El equipo que tenía al mando a Aníbal Ruíz fue último en la fase de grupos con solo tres puntos, tras vencer a Millonarios de Bogotá en Montevideo. En total fueron cuatro derrotas, un empate y la mencionada victoria.
Pasaron veinte años para que el albinegro estuviera nuevamente en la Libertadores. Fue en 2002 que llegaron a la copa tras ganar la liguilla en 2001. Peñarol fue como el campeón del torneo clasificatorio y Nacional como campeón uruguayo.
Santiago Ostolaza fue quien llevó a Wanderers por primera vez a superar una fase en este certamen. Les tocó el grupo 6 junto a Boca Juniors, Santiago Wanderers y Emelec. El segundo lugar obtenido con diez puntos, de tres partidos ganados, dos perdidos y un empate, los clasificó a octavos de final.
En la siguiente fase el choque fue ante Peñarol. Ambos partidos terminaron con empate 2-2, pero los carboneros fueron más certeros en los penales y siguieron en la competencia.
Ya con nuevo formato de Libertadores la edición de 2008, Wanderers debió enfrentar en la primera fase a Cienciano. Cayó como visitante 1-0 y empató sin goles como local, por lo que no llegó a la fase de grupos. La clasificación se dio tras el segundo puesto en una de las últimas liguillas disputadas en el fútbol uruguayo. El DT que dirigió en la copa fue Jorge Goncálvez.
¿Y ahora?
La Copa Libertadores tiene enormes mutaciones, desde que solo avanzaban de fase los primeros, o desde que se jugaban finales en canchas neutrales y demás. Hoy en 2017 -58º edición- la clasificación tiene un tinte dispar, con países que tienen más equipos, que se suman en distintas fases y que trazan otro camino para llegar a lo que todos conocemos como la fase de grupos.
Wanderers es un conejillo de indias de esa situación, aunque también se encontró con un beneficio porque los clasificados a esta edición eran Nacional, Peñarol y Cerro. La renuncia de los equipos mexicanos a jugar la copa, sumó un cupo más al fútbol uruguayo, que le fue otorgado al equipo que tuvo mejor clasificación en el campeonato Uruguayo Especial del segundo semestre de 2016, sin ser los equipos que ya estaban asegurados.
Ese cambio de panorama tuvo al equipo ingresando en la primera fase, en la que superó a Universitario de Sucre. La novedad también vino porque ambos partidos se jugaron en la misma semana. En Sucre fue victoria local por 3-2, y en Montevideo fue goleada local por 5-2.
Ahora el equipo que dirige Jorge Giordano enfrentará a The Strongest también régimen de ida y vuelta, solo que en semanas distintas. En caso de avanzar podrá chocar con Cerro o Unión Española, que venció al equipo uruguayo 3-2 en el juego disputado en el Tróccoli.
Si Wanderers supera todas estas fases ingresará al grupo 2 junto a Santos, Santa Fe y Sporting Cristal.

Zona Mixta conversó con el DT floridense de cara a todo lo que se viene:
-¿La sensación de vencer a Universitario debe ser de alegría pero de preocupación también?
-Sí, es todo muy rápido. Ya estamos pensando en The Strongest. Algunas cosas del partido no me convencieron. Enseguida me puse a armar la semana. Cometimos errores que nos están costando muy caros y no siempre podés ganar, con esos errores. Veo errores de funcionamiento colectivo. A veces termina en el gol, pero vemos un proceso que puede ser mejor.
-¿Cómo se proyectó el equipo tras tu llegada?
-Mi llegada fue distinta a lo habitual porque jugábamos el 23 con Universitario y desde el primer día comenzamos a preparar ese partido. Cuando Wanderers nos llamó ya empezamos a estudiar y tratamos de salir rápido y tomar en cuenta la preparación que ya tenía el equipo.
-Vinieron pocos jugadores, pero quizá el golpe duro te lo dio la decisión de Fabián Carini…
-Sí, fue un golpe duro lo de Carini pero lo procesamos. Teníamos a Ignacio De Arruabarrena, pudimos sumar a Martin Rodríguez y vino Cristian Palacios, las únicas dos incorporaciones. Creíamos que con el plantel que ya había estábamos bien, sumando el arquero y el delantero.
-¿Cómo puede ser esta fase previa a llegar a una fase de grupos?
-Internacionalmente todo es difícil, es complicado y se debe asumir determinados riesgos. Fue muy parejo ante Universitario y tratamos de mejorar. Ahora viene el campeón boliviano, a medida que vas pasando se complica. Tengo datos de los últimos partidos de ellos y voy a ir analizando.
-¿Tu estilo de juego se mantiene en Wanderers?
-Soy hincha de los equilibrios. Fijate que se da un contrasentido. Quizá me cuestionaban que en Juventud no tenía mucho gol. En dos partidos en Wanderers hicimos siete goles pero recibimos cinco. Pasa mucho por los jugadores, por los momentos. Wanderers tiene más profundidad y sigue jugando bien.
Encontré una familia grande en el club. siempre trataron de hacernos sentir bien. Todos se preocuparon por hacernos sentir bien. El equipo estaba armado y con un buen funcionamiento.
-¿Cómo acoplás tu equipo con un plantel reducido y con distintos perfiles?
-Para mí la mixtura es ideal. Si el grande tiene las cualidades futbolísticas como personales que tienen los referentes es espectacular. Porque ellos conducen el grupo y me facilitan las tareas. El gran objetivo que nos planteamos es que Wanderers fuera más profundo y mucho más equilibrado. Lo primero lo logramos. No nos trazamos objetivos a largo plazo porque esto es muy dinámico. Queremos ir creciendo de a poco, trazar y mejorar según las necesidades.
-¿Tenés objetivos planteados a largo plazo?
-Vamos a ir evaluando partido a partido. Tenemos un plantel reducido y hay que ir viendo según nuestras posibilidades cómo ir. No queremos adelantarnos a nada. Queremos que sea etapa por etapa.