“Ricardo, te agradezco de corazón porque yo ahora voy a poder comprar el álbum que siempre he querido, poner a mis jugadores en el Mundial, poder ver tus fotos. ¡Gracias, Ricardo!”, ese fue el mensaje que le dio el periodista peruano Alfonzo Zuñiga a Ricardo Gareca tras la histórica clasificación de Perú a Rusia 2018.
Esa noche los incaicos vencieron 2-0 a Nueva Zelanda, y rompieron con una racha de 36 años sin participar de un campeonato del mundo. Todos esos años muchos peruanos coleccionaron el álbum oficial de los mundiales, sin tener a su selección, y la primera reacción del periodista fue sobre esa premisa: ahora iba a tener figuritas oficiales de sus futbolistas.
Un Mundial genera muchos condimentos y expectativas. Una de ellas es la que se vive varios meses antes y que incluye un álbum con fotos oficiales de varios integrantes de cada selección clasificada, que queda para el recuerdo. Son cuatro años los que se esperan para ese momento que dura unos meses. Entre compra, misterio, repetidas y el cambio, adrenalina se dispara. Desde pequeños forjamos un amor que nos llega, la vieja, la abuela, nos regala ese primer álbum, que casi nunca se llena. Claro, el primer gesto del regalo es el más lindo, pero luego la compra de cada sobre, con el paso del tiempo, se hace más complicada para el bolsillo de nuestra familia. Quizá es por eso que ese vicio adictivo lo seguimos manteniendo siendo adolescentes y luego nos sobrepasa a la adultez, en la que compartimos la misma lógica que cuando éramos pequeños, solo que ahora pegamos las figuritas con mayor precisión, tenemos nuestro bolsillo para comprar más sobres, aunque, quizá, se nos complique un poco cambiar las repetidas.
Así nació
En 1945 los hermanos Panini, Giuseppe y Benito trabajaban en su kiosko en Módena en el que comenzaron su actividad comercial, dirigido por su madre. Diez años después los hermanos fundaron la Agencia de Distribución de Periódicos Hermanos Panini y en 1961 surgió la empresa que hasta hoy perdura. Ese mismo año lanzaron el primer álbum de fútbol, con la liga italiana, que tenía en su tapa al sueco Nils Liedholm, jugador del Milan. Fue recién dos años después cuando Franco y Umberto, los otros dos hermanos Panini, se unieron a la compañía y uno de ellos creó la máquina que introducía figuritas dentro de los sobres, una de sus principales novedades.
Según Panini, su primera colección de fútbol llegó a vender tres millones de sobres, luego pasaron a 15 millones (actualmente es estima que vende 6.000 millones al año). La principal novedad que tuvo el álbum en su comienzo fue el del sistema de sobres con láminas, algo que marcaría la proyección del modelo. Con el fútbol consolidado a nivel mundial, con un mercado en crecimiento y el boom de los campeonatos del mundo, los Panini decidieron sacar el primer álbum de un Mundial. Eso se dio en México 1970, donde Uruguay finalizó cuarto. Hasta ahora la empresa italiana lleva 13 ediciones de álbumes.
Es hoy
Hace unas semanas que salió en nuestro país la edición del álbum oficial de Rusia 2018. Viene siendo un boom a nivel de ventas y de trascendencia, aunque desde Panini Uruguay esperan que esto siga creciendo.
El álbum se completa con 670 figuritas, y puede ser adquirido de forma gratuita en los locales oficiales de Panini. También puede ser comprado a $80 en los más de 19.000 mil puntos de venta. Posee 80 páginas de gran calidad, con diseño e información técnica sobre cada futbolista. Están integradas las 32 selecciones clasificadas, con 18 futbolistas por selección, más una foto del escudo oficial y otra del equipo. Cada sobre vale $25 (en 2014 costaban $12). Cada sobre contiene cinco figuritas, por lo que para llegar a 670 se gastaría $3.350, aunque hay un margen importante de repetidas que tocan y se pueden cambiar. Esa opción claro que depende del manejo informal de cada coleccionista. Puede ser pelo a pelo, o hasta varias figuritas por una. Ya hace un par de años que Panini quitó las llamadas “figuritas difíciles” y asoció el proceso a que sea coleccionable para todos, incluso porque vende figuritas sueltas a $14 cada una.
De hecho el estudio “Paninimania: escasez de láminas y estrategias rentable”, realizado en 2010 por matemáticos de la Universidad de Ginebra, le dio la razón a Panini, en su argumento de que se imprimen la misma cantidad de figuritas de todos los futbolistas. En este estudio, los matemáticos compraron 12 cajas de 100 paquetes, en las que se incluía cinco figuritas. En ese total de 6.000 esperaban encontrar 9,09 veces de media sobre el total de 660 figuritas que se necesitaban para llenar el álbum de Sudáfrica 2010.
También el álbum contiene historia de los equipos participantes, información de estadios, un fixture para llenar resultados y materiales especiales. También la novedad es que puede ser coleccionado virtualmente en la red, y se puede intercambiar figuritas con personas en cualquier parte del mundo. La novedad en esta edición es que suma un jugador más por cada equipo, y además presenta un segmento a leyendas FIFA, con jugadores íconos de cada mundial.
La selección uruguaya del álbum está conformada por: Fernando Muslera, Maximiliano Pereira, Diego Godín, Martín Cáceres, José María Giménez, Sebastián Coates, Gastón Silva, Mathías Corujo, Egidio Arévalo Ríos, Álvaro González, Nicolás Lodeiro, Carlos Sánchez, Cristian Rodríguez, Matías Vecino, Edinson Cavani, Luis Suárez, Cristhian Stuani y Diego Rolan.
En diálogo con Zona Mixta, Nicolás Lerner, quien trabaja para Promarketing y representa a Panini a nivel comercial, aclaró que la estrategia para Uruguay está pensada y pautada en contacto con el centro de Módena. “Este es el momento que esperamos durante cuatro años. Estamos a full. Todo viene muy bien y movido. El álbum es un clásico y forma parte del Mundial. Este mundial se vive antes con Panini. Estamos recibiendo muchas consultas a nivel de redes sociales, sitio web, desde octubre. El fanatismo es muy grande. El uruguayo tiene una gran pasión por el fútbol. Uruguay es uno de los más con venta por persona más alta del mundo. Estamos muy arriba. Desde 2010, con la vuelta de la selección y su desempeño, ha influido mucho. Se generó un boom impresionante que fue creciendo. Superamos números en 2014 y este año esperamos crecer también”.
Mientras Uruguay estaba jugando la China Cup, Panini Uruguay envió un álbum completo a todos los integrantes del plantel, cuerpo técnico y directivos. También, por iniciativa de la propia AUF, se le mandó a todos los juveniles de la selección masculina y femenina. Eso surgió de las reuniones entre la multinacional italiana con la Asociación Uruguaya de Fútbol para adquirir los derechos de uso de imagen oficial de cada jugador y de la selección. “Se llegó a un acuerdo para la utilización de la imagen. Esto fue justo después de los cambios de la AUF, siempre tuvimos la mejor relación con ellos. La iniciativa de otorgarles a todos los juveniles fue una idea de la AUF. Estamos en contacto todo el tiempo. Es un tema que se debe manejar de manera seria”, comentó Lerner.
Panini además debe comprar los derechos a FIFA para ser un álbum oficial y poder usar isotipos y logotipos oficiales, junto a imagen de estadios. “Por eso el trabajo empieza antes, incluso hace años. Se deben conseguir los derechos de imagen de FIFA y de cada federación. Se utiliza su nombre, logo, escudo. Se compran los derechos a FIFA primero, porque es un álbum oficial del mundial. Se usan copas, estadios, mascotas. Luego se reúne con cada una de las federaciones, tanto como las que participan del Mundial y Eliminatorias, y compra los derechos de uso de imagen”.
Uno de los principales cuestionamientos que se genera es el proceso de elección de jugadores. Por ejemplo en nuestra selección figuran futbolistas que, quizá, no tengan chance de estar en la lista definitiva, como Álvaro González, Egidio Arévalo Ríos, Mathías Corujo y Diego Rolan. Desde diciembre de 2016 Panini comienza a trabajar en el álbum mundialista con el diseño y edición. Desde allí se le hace seguimiento a las 210 selecciones que buscaron llegar a Rusia 2018. “Es un proceso difícil porque varía mucho en cada país. Hay DT que rotan mucho. Panini tuvo críticas en este punto, a veces llama la atención jugadores que no van a ir al Mundial. Hace 15 meses tuvieron que tomar la decisión de los equipos con chances y hacen un seguimiento. En un momento se deben tomar decisiones. En enero se imprime el álbum a nivel mundial. Uruguay depende de la fábrica de Brasil, que es la segunda a nivel mundial. Se duplicó la producción para este Mundial porque hay expectativas altas. Faltan unos meses para que el Tabárez defina, el 14 de mayo se debe presentar la lista de 30 jugadores. Quizá no es tan ilógico que Álvaro González o Egidio Arévalo Ríos estén en esa lista. El 4 de junio se presentan los 23. Pasa que hay lesiones y pueden quedar jugadores indiscutidos afuera. También algunos pueden mejorar su nivel y estar convocados”, explicó Lerner.
Son 25 millones de sobres la capacidad que tiene Panini de imprimir por día, lo que hace 750 millones por semana. Desde enero arrancó la impresión, que para Uruguay se duplicó.