Antes del mundial, publicamos la primera parte de la entrevista, donde Mauri Pereyra nos contaba la previa del mundial. Aquí publicamos la segunda parte, en torno a cómo es la vida para el futbolista uruguayo en el día a día ruso.
¿Qué sucede con Putin?
Los rusos lo adoran a Putin. Más allá del chovinismo y eso, está hace como 15 años y va a estar no sé cuántos años más, es imposible sacarlo. Algunos dicen que no les gusta nada Putin, pero que si tuvieran que votar lo votarían, porque no hay otro. Después el resto está a morir con Putin. Son muy nacionalistas y apoyan todas las medidas: lo militar. Tienen un ejército de un millón de personas -no lo sabía y me lo contó el traductor-, tienen en el liceo lo militar obligatorio. Es como la Rusia de hace 100 años.
¿Con tu familia se sintieron incómodos en algún momento por medidas del gobierno?
Lo que nos tuvo alerta fue el tema de Crimea (disputada entre Ucrania y Rusia), estábamos cerca, no pasó nada. Yo le decía al traductor que si caía una bomba al otro día me iba a Uruguay, y él me decía que se iba conmigo. Él es todo lo contrario a Putin. No le gusta el tema militar. Rusia está mal económicamente, y creo que el Mundial va a ser un reflote. No veo pobreza, pero sé que hay. Krasnodar es una ciudad rica, Kazán, Ekaterimburgo, San Petersburgo. Después hay ciudades muy pobres como la que jugaba Eto´o, Majachkalá. Él vivía en Moscú y solo viajaban para jugar el partido. Rusia a nivel general tiene mucha pobreza, pero no me toca vivirla diariamente en Krasnodar.
¿Te conocen en tu ciudad? ¿Cómo son contigo?
Sí me conocen bastante, porque la gente ha empezado a ir a la cancha; antes no me conocían. Son muy respetuosos. Me piden una foto, un autógrafo, te desean suerte y todo bien. Yo vivo en una casa normal, en un barrio con vecinos. Tengo una vecina al lado que a veces le tiramos la pelota y le tocamos timbre para ir a buscarla. Los nenes van a la escuela, al grande se le complica un poco más porque debería empezar el colegio el año que viene. El grande habla solo en español porque tiene una maestra que habla en español.
¿Entonces te sentís bien allí?
Quizá estamos cansados, como cualquier país te puede cansar, pero estamos bien y no podemos decir que estamos mal. El único momento complicado fue la adaptación. Siempre intentamos llevar amigos y familia. Yo vengo en diciembre a Uruguay porque por el frío para el fútbol, luego vengo cuando termina el campeonato. Rusia económicamente te atrapa más que otro país en la media. Los mejores jugadores de Rusia con los mejores de otra liga no compiten, pero en el promedio de lo que sería un equipo mitad de tabla para arriba ves una diferencia. Te reconocen eso y te lo recompensan. Los rusos están sobrevalorados porque se necesitan, entonces quizá por eso levanta.
¿Qué es lo que más extrañás?
Lo que más extraño es el país. Me encanta estar en Uruguay. Cuando tengo un mes libre me vengo a Uruguay, no me voy a otros lados. Quizá cuando esté en Uruguay me quiera ir, pero cuando vengo aprovecho al máximo la familia, los amigos. También extraño mucho los bizcochos, más que el asado (ríe). Allá como muchas cosas raras, comunes pocas. En la concentración hay cosas básicas como pollo, pasta, arroz, carne, pescado, ensalada, papa, pero hay cosas raras. Lo más raro que vi es una sopa que se llama borsch que es como un caldo de color rojo que lo toman como loco, pero nunca la probé. Cuando me ven con el mate me piden alguno, yo no lo llevo mucho a la concentración porque no me gusta tomar solo, tomo más en mi casa. Ya saben del mate, lo conocen, por Suárez lo conocen.
Te queda un año más de contrato y te ofrecen renovar por dos más, ¿te quedás?
No sabemos qué vamos a hacer. Mi cabeza está en que no se quiere quedar más en Rusia. Hoy como decisión familiar está no quedarse. Estoy conforme con lo hecho, quizá me gustaría jugar en la liga española. Hoy estamos intentando priorizar la calidad de vida, del día a día. Tener algo que no tenemos en Rusia, quizá por el idioma, que sería lo único que podría quejarme de Rusia. Ahí está la diferencia, la liga española por el nivel, por el idioma. Tendría que ser un buen equipo.
¿Soñás con algo?
La selección, saliendo de Rusia quizá tenga una chance, hoy no la tengo. Jugué contra equipos grandes, competiciones europeas, y me doy cuenta que no estoy tan lejos.